sábado, 6 de enero de 2024

Feliz año nuevo

Despedimos el año viejo con una palabra de moda, polarización, seleccionada por la FundéuRAE como palabra del año. Vocablo que invoca ausencia de diálogo, de empatía, de respeto; que exalta el conmigo o contra mí y tiene como primera víctima la verdad, pues todo evento deja de valorarse con objetividad para enjuiciarse según quién lo expresa o en que circunstancias se defiende, nunca por sí mismo, con ecuanimidad y al margen de personalismos. Así, 2023 nos ha dejado un poso de incertidumbre, con escaso lugar para ese optimismo tan necesario, donde la buena voluntad prospera y aspira a brindarnos cada mañana una jornada más halagüeña, un poco más radiante que la del día anterior.

Pero hoy es víspera de Reyes, motivo de esperanza e ilusión, no solo para los más pequeños. Y esas maravillosas caravanas donde reinan imaginación y fantasía, son un perfecto símbolo de cuanto la mente humana y la creatividad artística pueden lograr para trasladarnos a un cosmos radiante, pleno de bienestar y alegría. Dirigido por Pablo Claver, acaba de abrir sus puertas el madrileño Museo de la Felicidad, un mundo colmado de sorprendentes experiencias orientadas a revelar el secreto de la dicha. ¿A qué huele y cómo sabe la felicidad? Quizá se encuentre en las pequeñas cosas de cada día, en esas insignificancias al alcance de todos, en la risa cotidiana o, ¿por qué no?, en un risódromo. Un buen chiste o una caricia muestran cómo la risoterapia puede mejorar nuestra existencia. Somos una mezcla entrañable de mente y cuerpo, donde impera el cortisol cuando medra la amenaza del estrés, en tanto que las emociones positivas, como bailar, reír o escuchar buena música, liberan endorfinas, dopamina, oxitocina... neurotransmisores de la felicidad: el poder de una sonrisa o la de un abrazo está avalado por la ciencia.

¡Feliz, risueño y cariñoso 2024!

Publicado en El Periódico de Aragón, el viernes 5 de enero de 2024. 

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